El Consejo se dedica, principalmente, a la regulación lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática dentro de los países hablantes del benweenés.
Desde su fundación en 1799, tiene tres tareas principales:
- Seguir el desarrollo del idioma benweenés, por ejemplo, registrando nuevas palabras.
- Responder preguntas sobre el idioma benweenés y el uso del idioma.
- Determinar la ortografía benweenesa y editar y publicar el diccionario ortográfico oficial benweenesa.